Aspecto – Además de contribuir al aumento de peso, el alcohol deshidrata la piel del cuerpo, y puede contribuir al proceso de envejecimiento. Reducir el consumo de alcohol puede ayudar a parecer más sano y en forma.
Productividad – Las resacas nos pueden hacer sentirnos cansados y estresados, haciendo difícil concentrarse en las tareas y operar con la máxima productividad. Reducir el consumo de alcohol puede aumentar la energía y hacer que realizar las tareas cotidianas sea más simple.
Mejora de las relaciones – El consumo de alcohol puede influir en las relaciones con amigos, compañeros de trabajo, pareja e hijos. Beber puede afectar al juicio y al comportamiento, haciendo que la persona se sienta irritable y poco templada.