Se pueden reducir los riesgos de sufrir dolor de espalda con cambios simples en el estilo de vida como adquirir hábitos de hacer ejercicio de forma regular, seguir una dieta más saludable, adoptar posturas corporales adecuadas, dormir bien y conocer y respetar los límites físicos de nuestro cuerpo.
Si sufre dolor de espalda, no lo ignore. Podría ser un síntoma de una enfermedad más grave. Comunique a su médico los síntomas y pregúntele qué debería hacer para identificar y tratar la causa. La mayoría de nuestros planes estándar ofrecen cobertura completa para pruebas diagnósticas, fisioterapia, tratamiento quiropráctico, acupuntura y otros tratamientos que pueden ayudar a paliar y tratar los dolores de espalda Consulte su tabla de prestaciones para conocer los detalles específicos de su cobertura.