Platos refrescantes: recetas ligeras para el calor
Muchos miembros de nuestra comunidad viven o viajan con frecuencia a lugares de climas cálidos, donde las altas temperaturas y la intensa humedad pueden afectar al apetito. Estas sencillas recetas te ayudarán a saciarte con alimentos sabrosos y nutritivos, al mismo tiempo que te mantienen fresco y revitalizado durante todo el día.
A collection of food and drinks recipes for lighter, healthier holidays.
Gracias por leernos
Combate el calor con este desayuno refrescante, repleto de vitaminas y minerales que te prepararán para afrontar el día.
Ingredientes
1 plátano, congelado
Media taza/120 ml de leche de coco
Media taza (75 g) de trozos de mango, congelados
Media taza (75 g) de trozos de piña, congelados
2 cucharadas de yogur griego o alternativa no láctea
Opcional: menta fresca, semillas de chía, coco rallado o muesli
Indicaciones
Licuar el plátano, el mango, la piña, la leche de coco y el yogur (o alternativa) hasta obtener una consistencia espesa y suave.
Verter en un cuenco y echar guarniciones opcionales.
Echar guarniciones opcionales y servir inmediatamente.
Esta sopa fría y contundente es refrescante, deliciosa y también nutritiva. Prepara un lote para guardar en la nevera de cara a las tardes excesivamente calurosas.
Media taza (120 ml) de agua fría
6 tomates grandes y maduros, pelados y sin semillas
1 pepino pequeño, pelado y sin semillas
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
Media cebolla roja
¼ de limón, exprimido
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de vinagre de vino tinto
1 cucharada de salsa Worcestershire
1 puñado de albahaca y perejil, y un poco más para decorar
Sal y pimienta recién molida, al gusto
Opcional: pepino picado, picatostes de pan, Tabasco
Picar todas las verduras en trozos grandes y licuar hasta obtener una consistencia suave.
Añadir las hierbas, el agua, el zumo de limón, el aceite de oliva, el vinagre y un poco de sal y pimienta, y licuar de nuevo.
Comprobar el condimento y la textura, y añadir más sal, pimienta o un poco de agua si es necesario.
Meter la mezcla en la nevera y enfriar durante al menos cuatro horas (idealmente durante la noche).
Servir frío (en un cuenco o vaso) y aderezar al gusto con pepino picado, picatostes de pan, hierbas frescas o un toque de Tabasco.
Una excelente alternativa a un copioso bocadillo cuando hace calor. Este almuerzo estrella suele encantar a todos los miembros de la familia, niños incluidos.
6 envoltorios de papel de arroz
Media taza (50 g) de fideos vermicelli, cocidos y escurridos
1 zanahoria, cortada en juliana
Medio pepino, cortado en juliana
1 aguacate, cortado en rodajas finas
1 puñado de cilantro fresco, finamente picado
2 cucharadas (30 ml) de salsa de soja
1 cucharada (15 ml) de vinagre de arroz
1 cucharada de aceite de sésamo
Opcional: menta fresca o semillas de sésamo
Sumergir los papeles de arroz en agua fría durante 30 segundos o más, hasta que queden suaves y flexibles.
Colocarlos cuidadosamente sobre un trapo húmedo.
Rellenar cada círculo de papel con una pequeña cantidad de cada ingrediente (procurar no sobrecargarlos).
Enrollar el papel de arroz firmemente alrededor del relleno, metiendo los bordes por dentro.
Mezclar los ingredientes de la salsa y servir junto con los rollos de papel de arroz para mojar.
Espolvorear algunas semillas de sésamo o unas ramitas de menta por encima para aderezar y dar sabor de forma opcional.
La más fácil de todas las recetas. Este plato ácido ni siquiera requiere cocción, lo que significa que no tendrás que pasar calor adicional en un día sofocante.
14 oz (400 g) de pescado blanco firme, cortado en daditos
1 cebolla roja, cortada en rodajas finas
2 tomates maduros, sin semillas y picados
7 limas, exprimidas
1 lima, cortada en cuatro partes
1 o 2 guindillas pequeñas, finamente picadas
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Opcional: cilantro fresco, aguacate cortado en daditos, nachos
Mezclar el pescado y el zumo de lima en un cuenco pequeño y profundo, procurando que todos los trozos de pescado estén completamente cubiertos.
Tapar y refrigerar entre 45 minutos y una hora, hasta que el pescado se haya vuelto opaco.
Añadir la cebolla, los tomates, la guindilla, el aceite de oliva y la sal. Mezclar bien y sazonar al gusto.
Servir inmediatamente, con las cuatro partes de la lima que habíamos guardado a un lado.
Añadir un poco de aguacate, cilantro o nachos de forma opcional para darle un toque crujiente.
Hay muchas formas de hacer que este clásico de la época de calor sea un poco más saludable sin perder un ápice de su delicioso sabor ni la sensación de satisfacción que se experimenta con cada bocado.
2 pechugas de pollo cocidas, sin piel y cortadas en rodajas
1 cabeza de lechuga romana grande, picada
2 filetes de anchoa en aceite, cortados en rodajas
Media taza (25 g) de queso parmesano, rallado
1 rebanada de pan integral, en cubitos
2 cucharadas de mayonesa baja en grasa
1 cucharada de Dijonnaise
1 cucharada de zumo de limón
2 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 pizca de hierbas de Provenza, secas
Precalentar el horno a 180°C (350°F).
Remover los cubos de pan con la mitad del aceite de oliva, colocar en una bandeja de horno y condimentar con sal, pimienta y hierbas secas.
Meter en el horno y hornear entre 6 y 8 minutos aproximadamente hasta que queden crujientes y dorados, removiendo en mitad del proceso.
Mientras tanto, hacer el aderezo mezclando todos los ingredientes húmedos restantes y las anchoas en un cuenco. Condimentar al gusto.
Mezclar la lechuga, el pollo y el parmesano, y rociar en el aderezo (ligeramente al principio; siempre puedes añadir más más adelante).
Servir fría, espolvoreada con un poco de pimienta negra molida, un puñado de picatostes y un poco de parmesano extra si lo deseas.
¿Quién no ama la sandía en épocas de calor? Convierte esta fruta hidratante en un capricho dulce y refrescante para disfrutar después de pasar el día bajo el sol.
4 tazas (600 g) de sandía, en cubos y sin pepitas
1 lima, exprimida
2 cucharadas (30 g) de miel o jarabe de agave
Opcional: hojas de menta, nueces molidas o frutas del bosque frescas
Congelar los cubos de sandía durante al menos cuatro horas.
Cuando esté lista, licuar la sandía congelada junto con el zumo de limón y la miel hasta obtener una consistencia suave.
Servir inmediatamente si te gusta el sorbete muy suave o congelar durante una hora más para obtener una textura más firme. Nota: es posible que desees utilizar una máquina para hacer helados para lograr la consistencia deseada.
Añadir guarniciones adicionales como hojas de menta, frutas del bosque o un poco de nueces molidas.