Las mascotas pueden ayudar a que los niños adquieran habilidades esenciales para la vida, desde asumir responsabilidades hasta formar rutinas diarias, así como instalar valores como la empatía y el respeto. Ya sea jugando con un gato, cuidando a una pequeña mascota o acompañándote a pasear al perro, las mascotas también ayudan a mantener a los niños activos y alejados de las pantallas. Son una fuente de bienestar para muchos y, según algunos estudios, la interacción con mascotas puede ser beneficiosa para los niños con dificultades de aprendizaje, mejorando sus habilidades de comunicación. Cuando un niño con TDAH tiene una mascota, esto les permite practicar con las tareas domésticas, la planificación y la responsabilidad.