Acariciar a tu perro o gato, o simplemente ver cómo nada tu pez en su acuario disminuye la hormona del estrés cortisol. Según la ciencia, jugar con tu mascota, acariciarla o simplemente mantener el contacto visual con ella libera oxitocina en el cerebro, que a su vez reduce los niveles de estrés del cuerpo. Esto ayuda a disminuir la tensión arterial y provoca una sensación de calma y relajación, lo que te ayuda a sentirte menos estresado.