Igual que ocurre con otros tipos de depresión, una persona con trastorno afectivo estacional puede tener algunos de los siguientes síntomas o todos ellos:
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Sentirse apático, triste o deprimido todos los días
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Sentimientos de desesperación, culpa e inutilidad
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Dormir mucho más de lo normal y tener dificultades para levantarse por la mañana
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Aumentar de peso, que puede estar relacionado con antojos de alimentos reconfortantes dulces y ricos en almidón
- Perder interés en actividades que antes se disfrutaban y alejarse de las personas
- Dificultad para concentrarse
- Falta de energía y fatiga extrema a pesar de que se pueda estar durmiendo mucho más de lo normal
- Sentirse ansioso e irritable
- Ser más propenso a problemas de salud físicos, como resfriados, infecciones u otras enfermedades
- Problemas físicos, como dolores de cabeza
- Sentimientos suicidas