Tener un plan
Al llegar al evento, echa un buen vistazo a tu alrededor. Identifica todas las salidas del recinto, especialmente las más cercanas a ti. Saber por dónde entraste no es suficiente. Si sobreviene el pánico, muchas personas tratarán instintivamente de salir por donde entraron. Necesitas alternativas.
Idea un plan por si tu familia o amigos y tú os separáis. En cuanto llegues al evento, designa un punto de referencia que puedas distinguir como punto de encuentro, en caso de que alguno de los acompañantes se separe del resto o si no hay señal telefónica. Podría ser una estatua específica, un punto de venta de comida o una entrada concreta. Si quieres ir al baño o a los puestos de comida, elige siempre a alguien que te acompañe de tu grupo de amigos o familia.
Uno de los aspectos más importantes de mantenerse seguro entre una gran multitud es permanecer alerta en todo momento. Ten en cuenta los comportamientos inusuales, los objetos desatendidos, los olores inexplicables o los vehículos que circulan a velocidades o patrones anormales, y no tengas miedo de informar de lo que ves.
Por mucho que a todos nos guste ver un evento cerca del escenario, es probable que la parte trasera esté menos concurrida y sea más segura. No obstante, si realmente deseas estar más cerca de la parte delantera, intenta evitar estar en primera fila cerca de las rejas de seguridad. Si la multitud aumenta considerablemente y tiende a apiñarse, las personas que se encuentran en la parte delantera pueden resultar heridas y tener dificultades para abandonar el lugar.
Estate atento a las señales de advertencia que indican que una multitud se está volviendo peligrosamente densa. Si te empujan contra las personas que te rodean, lo más probable es que se trate de una señal de que el evento se está volviendo inseguro.
Más de 2.000 personas mueren cada año como resultado de lesiones sufridas en multitudes de gran envergadura, según International Security Ligue.