Inspiramos y exhalamos unas 22.000 veces al día, normalmente sin apenas esfuerzo o sin reparar en ello. No solemos pensar en nuestros pulmones hasta que algo nos impide respirar. Los factores ambientales (por ejemplo, contaminantes) no son lo único que puede afectar al sistema respiratorio. Las enfermedades respiratorias también pueden afectar a tu capacidad de respirar.
Las enfermedades respiratorias afectan a las vías respiratorias y otras estructuras de los pulmones, lo que dificulta tu capacidad de respirar. Algunas enfermedades respiratorias son agudas, como una infección que mejorará con tratamiento, mientras que otras son crónicas y es necesario su control. Existen diferentes clases de tratamiento que pueden ayudar a abrir las vías respiratorias y mejorar la falta de aire para controlar los síntomas y mejorar la vida diaria de aquellas personas que viven con enfermedades respiratorias.
Las enfermedades respiratorias pueden surgir de diversas causas, incluidas la inhalación de agentes tóxicos, accidentes y estilos de vida nocivos, como fumar. Las infecciones, los factores genéticos y cualquier otra cosa que afecte al desarrollo pulmonar pueden provocar síntomas respiratorios.