Los efectos negativos de permanecer en interiores
La generación de interiores está en riesgo de sufrir numerosos problemas de salud, tanto mentales como físicos, a causa de un estilo de vida cada vez más sedentario y de la falta de exposición a la luz solar natural. Entre estos se incluyen:
Interrupción del sueño
La luz solar ayuda a la producción de las hormonas serotonina y melatonina. Juntas, estas hormonas regulan los ciclos de sueño y vigilia; la serotonina nos ayuda a despertarnos y la melatonina nos ayuda a dormir. La falta de exposición a la luz solar durante el día inhibe la producción de melatonina, lo que significa que puedes tener dificultades para conciliar el sueño.
Sistema inmunitario debilitado
La vitamina D es clave para fortalecer el sistema inmunitario. Permanecer demasiado tiempo en interiores puede debilitar el sistema inmunitario con el tiempo, haciéndote más susceptible a las infecciones.
Letargo
Permanecer en interiores durante períodos prolongados puede hacer que te sientas exhausto y cansado.
Ansiedad y depresión estacional
Eres más susceptible a sufrir trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión, cuyos casos aumentan si permaneces en interiores durante períodos de tiempo prolongados.
Reducción de los niveles de vitamina D
Si no obtienes suficiente vitamina D, tus huesos se debilitan, especialmente en el caso de los adultos mayores. Además, tener un nivel bajo de vitamina D puede hacerte más susceptible a enfermedades crónicas como la diabetes o la presión arterial alta.
Fatiga ocular
La visión deficiente en adultos se ha vinculado al hecho de no pasar tiempo suficiente al aire libre durante la infancia. Cuando pasas mucho tiempo en interiores, inevitablemente pasas horas delante de un televisor, ordenador de trabajo o dispositivo móvil, lo que puede causar fatiga ocular.
Mala postura
El creciente número de personas que trabajan desde casa o siguen clases online se ha vinculado a un aumento de los problemas relacionados con la columna vertebral. No organizar tu oficina en casa de forma ergonómica puede hacer que adoptes una mala postura y contribuir a la aparición de lesiones musculoesqueléticas como dolor de cuello y dolor de espalda.